10 de agosto de 2009

Del ERE al LERELE

Hace poco mas de un mes el panorama económico del Ayuntamiento era muy problemático. La crisis que padecemos provocara un recorte en los ingresos que las corporaciones locales van a recibir de Cabildos y Comunidad Autónoma. Nuestros políticos se encontraban con el serio problema que no les quedaba otra que reducir del orden de 15 a 20 millones de euros el presupuesto municipal y era una posibilidad que no tendrían dinero suficiente para afrontar el pago de los trabajadores y trabajadoras dependientes del ayuntamiento, bien sea a través de capítulo 1, o a través de capítulo 2. Muchas veces nos han nombrado que entre ambas capítulos se va más del 80% del presupuesto municipal y que lo poco que les queda no les da para apenas cubrir carencias del municipio y mucho menos para infraestructuras (aunque en este último apartado un tal Zapatero les está echando una humilde manita).

Pues bien, informe en mano de asesorías externas (en las que parece que llevan gastados unos 300.000 euros), no quedaba otra salida que realizar un ERE en el ayuntamiento o en su caso recortar sueldos y privilegios de los empleados y empleadas públicos. Con tal menester se abría un proceso de negociación entre los sindicatos municipales y políticos para afrontar los acuerdos que hicieran posible la viabilidad económica del ayuntamiento. Como en todo proceso de negociación hay tiras y aflojas, una parte cede unas cosas y otra parte cede otras. La parte política pide un esfuerzo a los trabajadores y los sindicatos piden lo mismo a los políticos.

Tras algunas reuniones donde se acuerdan recortes de productividades, incentivos, ejecuciones de fases de empleo y demás, la cosa queda estancada en que los sindicatos municipales piden la reducción de los cargos de confianza como gesto político. Pero es ahí donde está el meollo de la cuestión. Los políticos que tanto esfuerzo piden parecen no parecen estar muy por la labor.

Conclusión , se paraliza el tema más de un mes, no hay más reuniones y ¡sopresa!, en la última reunión de la mesa general de negociación se acordó y así quedó recogido en el acta en el tema del coflicto sociolaboral, dos puntos fundamentales:
  • Ningún despido.
  • Ningún recorte a los derechos de los trabajadores.

Además, tampoco ocurre nada con lo cargos de confianza. Total, ya no se RECORTA NADA DE NADA. Una vez ocurrido todo esto nos asaltan numerosas preguntas.

  • Si la situación económica era tan preocupante, ¿cómo han podido cambiar las cosas tanto en apenas mes y medio?
  • ¿Cómo es que ahora hay dinero para pagar las nóminas sin problemas?
  • ¿Cómo es posible que los integrantes del grupo de gobierno con tal de no ceder en lo de los cargos de confianza han rehecho los numeros de otra manera?
  • ¿Por qué se forma tanto revuelo y alarmismo laboral para que al final todo quede en nada?

En fin, este pacto de gobierno sigue dando bandazos sin un rumbo claro, y hemos pasado de la seriedad del ERE al cachondeito del LERELE.

Como nos tomamos las cosas con resignación y la musiquita regala momentos de disfrute ante tal estado de perplejidad, les dejamos un aporte de Beatriz Luengo, "Lerele".

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