20 de junio de 2009

El trabajo, fundamento de un crecimiento economico sostenible



Declaración junio 2009.

De manera unánime, expertos de todas las disciplinas sociales, gobiernos y organizaciones internacionales consideran que la legislación laboral no ha sido la causa de la crisis. Sin embargo, y por paradójico que resulte, las consecuencias de la misma están teniendo un intenso y negativo impacto sobre el empleo. La actual crisis económica internacional se produce debido a un crecimiento desregulado del sector financiero de la economía con una escasa supervisión, lo que, unido a otros factores económicos, ha venido generando un fuerte incremento de las desigualdades sociales a escala planetaria.

Entre otras, se puede extraer una lección del proceso de la crisis actual: los mercados son imperfectos de manera natural. Precisamente cuando la oscuridad, la falta de transparencia y la perdida de credibilidad en la actuación de los operadores se adueñan de los mercados financieros, se ponen de manifiesto los riesgos que acarrea un tipo de crecimiento basado en la revalorización de activos financieros frente a la generación de valor en la economía real y por tanto más necesaria resulta la intervención de reguladores públicos. En el caso español las lecciones a aprender también son importantes, porque si bien es correcta la regulación del sistema bancario, ha habido muchas carencias en la prevención de los riesgos derivados de la fuerte implicación de éste en la actividad inmobiliaria. A ello hay que añadir el pinchazo de la burbuja en dicha actividad, con la que convivíamos en los últimos años en el marco de un modelo de crecimiento extremadamente vulnerable.


Es tiempo de actuar para salir de la crisis y paliar sus efectos. La secuencia de salida de la crisis requiere de la intervención pública en, al menos, tres escenarios interconectados, temporal y funcionalmente. En primer lugar, se trata de frenar y revertir la estrategia conservadora de restricción del crédito, por la que han optado buena parte de las instituciones financieras, que está agudizando la delicada situación de las empresas y las familias. Lo prioritario es lograr un clima de confianza que impregne a todos los sujetos de la economía y la sociedad española, y estimule la definición de un proyecto de futuro con credibilidad y recursos para ponerlo en marcha, recursos públicos para impulsar políticas industriales y energéticas y recursos financieros para incentivar la actividad del sector privado. Es urgente inyectar liquidez para hacer frente al endeudamiento del sistema financiero con el exterior e impulsar la circulación crediticia, al tiempo que se abordan sus problemas de solvencia, investigando en profundidad la situación de las principales instituciones financieras del Estado español. No debería olvidarse el interés que tiene, en esta dirección, promover una red de entidades públicas que permitan al Estado canalizar sus recursos financieros directamente a la economía real, para sortear los problemas de distribución a los que se enfrenta en la actualidad su agencia financiera, el ICO. En segundo lugar, el Estado ha de intensificar sus esfuerzos para paliar los efectos de esta crisis en los trabajadores, extendiendo las redes de protección a todos los desempleados y alargándola en el tiempo. Y en tercer lugar, ha de actuar incentivando la recuperación del consumo privado y la generación de empleo, a través de una política de incremento controlado del gasto publico, que promueva la creación de infraestructuras económicas y sociales, creando empleo y ofreciendo oportunidades de actividad productiva en los sectores más dinámicos de nuestro tejido empresarial, particularmente entre las PYME. Junto a estas actuaciones en el corto plazo, es también precisa la intervención del sector público para impulsar una salida de la crisis que lleve consigo un cambio paulatino y profundo del modelo productivo que ha agotado sus posibilidades de sostenibilidad en la actual crisis. Es necesario sustituir el modelo de crecimiento económico vigente hasta la fecha, apoyado en el uso intensivo de trabajo precario, mal remunerado y poco cualificado, por otro nuevo basado en la innovación que permita incrementar la calidad y la productividad del trabajo; de ahí el protagonismo que han de alcanzar las políticas industriales, energéticas y medioambientales y educativas para desbloquear los principales cuellos de botella que dificultan el cambio mencionado en España.Para ello se requieren también modificaciones profundas en las pautas y formas de gestión de las empresas, cubriendo lagunas tanto en el ámbito de la innovación gerencial y empresarial como en la formación de los trabajadores, para lo que la negociación colectiva tiene una importancia crucial. Es ahora,más que en ningún otro momento de nuestra historia moderna, cuando la innovación y la formación tienen la posibilidad de convertirse en el auténtico motor de la economía española.

Lejos de mantener posturas inmovilistas, sostenemos que los sistemas económicos han de ser reconstruidos mediante la atribución al trabajo de una inexcusable centralidad. El trabajo es la fuente primera y esencial de derechos de ciudadanía social, confiere libertad individual, asegura progreso económico, garantiza cohesión y solidaridad social y ofrece seguridad material. De ahí, la imperiosa necesidad de situar el trabajo en el centro de las políticas diseñadas por los agentes públicos y de las decisiones económicas adoptadas por los agentes privados. La creación de más y mejores empleos ha de ser un objetivo irrenunciable y compartido por poderes públicos, actores y organizaciones productivas.

No es promoviendo el despido sin causa ni control judicial, como se avanza hacia un mercado laboral en el contexto de un nuevo modelo económico más productivo. La pretendida simplificación en el régimen de la contratación terminaría haciendo aflorar su verdadero propósito: la simplificación del régimen de despido. Ya no habría, salvo en limitadísimas ocasiones, despidos procedentes ni improcedentes; el resultado sería la precariedad generalizada de los trabajadores y el abaratamiento del despido.

Por tanto si resulta unánime la opinión de la inexistencia de conexiones entre la actual crisis económica y la regulación del mercado de trabajo, no es en modo alguno congruente querer aprovechar la presente situación para reducir o eliminar derechos sociales. O en palabras más enérgicas, nos parece políticamente indecente pretender desplazar a los trabajadores una parte sustancial de los costes de la crisis económica.

Las medidas de reforma laboral que se adopten han de estar coordinadas con las medidas que se introduzcan para favorecer el cambio de patrón de crecimiento. En muy buena parte, la prosperidad de la economía española y el incremento de las tasas de actividad y de empleo han estado basados a lo largo de estos años atrás en un modelo económico que ha dado de lado, hasta terminar menospreciando, las inversiones generadoras de valor añadido, las políticas de investigación, innovación y desarrollo, favorecedoras de empleos cualificados, las mejoras de la competitividad mediante la innovación y el establecimiento y potenciación de servicios eficientes o, en fin, la búsqueda de la calidad en las acciones formativas de capital humano.

La negociación colectiva constituye el escenario natural en el que pueden concretarse y tomar cuerpo las medidas de reforma del mercado de trabajo que se pacten en el Diálogo Social y sean transpuestas a las leyes respectivas. Una de las más urgentes necesidades de nuestro sistema de relaciones laborales es modificar el principio rector dominante en la gestión de la mano de obra, que de estar anclado en el uso y abuso de reglas de flexibilidad externa (contratación temporal y despido con escasos controles) ha de transitar a fórmulas de flexibilidad interna, negociada y con participación sindical. Y ahí es donde la actividad contractual colectiva puede colaborar de manera eficiente y equitativa. Por lo demás, la adecuada contribución de la negociación colectiva a estas tareas precisa la inmediata y urgente adaptación de su estructura, que ha de racionalizarse a través de unas técnicas de vertebración y articulación dotadas de seguridad y certidumbre jurídica, atributos éstos que son los que, precisamente, hoy no ofrece el marco legal. Estos cambios han de orientarse hacia la búsqueda de mayores niveles de productividad del trabajo, que no en la disminución en los niveles salariales o en la generalización de la precariedad laboral.

No permaneceremos indiferentes al tiempo que nos ha tocado vivir. Y por ello rechazamos visiones que consideramos profundamente equivocadas, que sólo cualifican como adecuadas las reformas laborales que contienen recortes en los derechos sociales y laborales. Por el contrario, abogamos por un horizonte de cambios estructurales que propicien una economía más productiva y consecuentemente un trabajo decente, más cualificado y, por extensión, más productivo. El trabajo es la fuente primera y esencial de derechos de ciudadanía social, confiere libertad individual, asegura progreso económico, garantiza cohesión y solidaridad social y ofrece seguridad material.




Gáldar opta por un ERE que afecta a 250 empleados

«Sorprendidos». Así se quedaron ayer los enlaces sindicales y representantes del comité de empresa del Ayuntamiento de Gáldar cuando recibieron una notificación de Ariño y Asociados, empresa que lleva las negociaciones del plan de viabilidad laboral, advirtiéndoles de que el lunes se «inicia oficialmente el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)», que afectará a 250 empleados municipales laborales indefinidos y fijos, explicó la representante de Si Canarias, Gema Mendoza.

En principio, no se habla de despidos, pero todos estos trabajadores verán reducida su jornada laboral y su sueldo. «A los que menos cobran se les reducirá la jornada en un 15% y a los que más, hasta un 50» lo que resta de 2009 y todo el año 2010, indicó Mendoza.

Aunque Ariño y Asociados dice que el INEM pagará la diferencia de sueldo y el empleado seguirá cobrando el 100% «no es así», dijo Mendoza, ya que, después de consultar, «tan sólo se hace cargo de un porcentaje del salario, por lo tanto nunca se podrá cobrar el sueldo al 100%».

«Los sindicatos estamos unidos y hemos presentado nuestras propuestas, aunque ellos digan lo contrario».

FUENTE: Carolina Pérez. Canarias.es
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=132902

Gáldar pone en marcha el ERE

La jornada del personal laboral del Ayuntamiento se reducirá a la mitad.

El Ayuntamiento de Gáldar de ha convertido en la primera institución municipal de España que pone en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal. El grupo de gobierno de Gáldar, integrado por el Bloque Nacionalista Rural y el PSOE, notificó ayer a los sindicatos con representación en el Ayuntamiento el inicio de un ERE temporal que afectará a la totalidad de la plantilla del personal laboral fijo e indefinido. El comité de empresa ha sido citado el lunes a una reunión para que emita el informe preceptivo sobre un ERE que se centra en la reducción del 50% de la jornada laboral anual.

El pasado mayo, el grupo de gobierno inició una negociación con los representantes sindicales para consensuar un plan de empleo municipal, pero ante la falta de acuerdos las conversaciones se han dado por rotas y se ha han anunciado el inicio de un ERE temporal.

Un total de 250 trabajadores verán reducida su jornada laboral a la mitad a través de este expediente de regulación empleo en el que se contempla también la reducción del salario mensual de los trabajadores municipales. Según fuentes sindicales, esta reducción salarial va a ser de un 15 % para los trabajadores que ganan menos y de un 50 % para el personal con los sueldos más altos. Las retribuciones económicas de los trabajadores serán completadas con el sueldo que reciban por pasar a situación de desempleo durante la otra mitad de la jornada laboral.

El grupo de gobierno en el Ayuntamiento de Gáldar, que preside Teodoro Sosa, ha anunciado que el ERE temporal contempla despidos objetivos, aunque aún no se han dado cifras concretas de cuantos trabajadores se verán afectados por estos despidos. El anuncio de este expediente de regulación de empleo ha sentado muy mal entre los representantes sindicales, ya que precisamente el próximo lunes se iban a reunir con el asesor laboral del Ayuntamiento. En esa reunión, los sindicatos iban a formular sus propuestas sobre el plan de empleo municipal, por lo que no entienden que el grupo de gobierno no haya esperado al resultado de esa reunión. Los sindicatos convocarán una asamblea general de trabajadores para decidir qué hacer.

FUENTE: M. J. MONZÓN. La Provincia.es